¿Qué es la tecnología IPL?

• Consulta de ojo seco: la IPL alivia los síntomas de los pacientes con esta enfermedad al actuar directamente sobre sus causas. Reduce la inflamación de la superficie ocular y mejora la calidad de la película lagrimal, estimulado el correcto funcionamiento de las glándulas de Meibomio que hay en los párpados y que son fundamentales para una buena calidad de la lágrima.
• Consulta de oculoplástica y estética facial: la IPL también se utiliza para mejorar el aspecto de la piel del rostro, ayudando a recuperar su elasticidad y firmeza, además de eliminar rojeces, manchas, “arañas” vasculares o puntos rubí, entre otros signos del paso de los años, el estrés y la exposición solar.

En pacientes con ojo seco, solemos realizar por protocolo 3 o 4 sesiones, una cada 15 días, y recomendamos una sesión de mantenimiento alrededor del año. Para el tratamiento de patologías estéticas de la piel, el número de sesiones dependerá del problema a tratar en cada caso.

• Antes de la sesión: realizamos un diagnóstico previo completo y un asesoramiento personalizado para ofrecer la mejor solución, ya que la IPL se puede complementar con otros tratamientos. Una vez agendada la sesión, es importante que evites la exposición al sol la semana previa.
• Durante la sesión: aplicamos un gel frío sobre el área a tratar, colocamos unos protectores sobre los ojos e iniciamos el tratamiento, que suele durar entre 10-15 minutos. No es doloroso ni molesto, aunque puedes notar los “flashes” de luz y cierto calor en algunos puntos
• Después de la sesión: recomendamos la aplicación de compresas o gasas frías para refrescar la zona tratada. Al salir de la consulta puedes continuar con normalidad con tus actividades cotidianas, aunque debes extremar la protección frente al sol, sobre todo la semana siguiente.