Es normal que en algún momento de nuestras vidas tengamos que someternos a una cirugía, ya sea para eliminar o reducir dolor, para disminuir algún síntoma o afección e incluso para salvarnos la vida. El 4% de la población se expone al menos a una intervención al año, por lo tanto, los chequeos previos y posteriores son fundamentales para la salud de paciente. En este artículo vamos a ofrecerte información útil para prepararte de forma adecuada para la operación y, además, podrás descargarte una guía gráfica con recomendaciones útiles.
¿Qué es una cirugía?
Una cirugía es una especialidad de la medicina que mediante técnicas manuales e instrumentales busca investigar o tratar enfermedades o lesiones. Por lo tanto, lo que hay que tener siempre en cuenta es que es un procedimiento cuyo fin es el de mejorar nuestra salud.
Tanto las cirugías más pequeñas en las que solo se aplica anestesia local, como aquellas más grandes que requieren incluso la hospitalización de los pacientes sirven para ayudarnos a curar diferentes patologías e incluso a detectarlas.
Existen algunas complicaciones, como sangrados excesivos, infecciones o reacciones a la anestesia que, como pacientes, se escapan de nuestro control y que en un principio no podemos prever. Sin embargo, sí que podemos influir en otros aspectos que nos permitirán llegar a la intervención en un buen estado y además nos ayudarán a que el postoperatorio se desarrolle mucho mejor.
TIpos de cirugía
Existen una gran cantidad de cirugías diferentes ya que pueden clasificarse de diferentes formas (urgencia, procedimiento, invasión, instrumentación especializada o parte del cuerpo involucrada).
- Cirugía electiva: está centrada en corregir, a petición de los pacientes, condiciones sin riesgo vital.
- Cirugía de emergencia: es la que se realiza rápidamente para salvar vidas.
- Cirugía exploratoria: los cirujanos la realizan con la intención de diagnosticar o confirmar el diagnóstico de una patología.
- Cirugía reconstructiva: reconstruye una parte del cuerpo dañada o deformada
- Cirugía de trasplante: reemplaza un órgano de una persona por el de otra.
- Cirugía estética: mejorar la apariencia de alguna parte de nuestro cuerpo.
En la plataforma de servicios de salud THIShemos preparado una guía gráfica con 10 recomendaciones que te ayudarán a prepararte bien antes de someterte a una cirugía en Canarias.
Recomendaciones para prepararnos frente a la cirugía
Enfrentarse a una cirugía puede suponer muchos momentos de estrés para algunos pacientes. Por eso y para tratar de reducirlos es importante dejar de fumar (si eres fumador) y llevar hábitos saludables (dieta sana y ejercicio moderado). Además, puedes ayudarte de ejercicios de relajación, meditación y respiración. Estos procedimientos son muy útiles a la hora de afrontar con una cirugía. Tu médico podrá ayudarte recomendándote las técnicas idóneas para tu caso en particular.
Por otro lado, es muy importante pensar a futuro y tener tu casa preparada para cuando regreses de la intervención. Según la cirugía que vayas a hacerte es probable que debas pasar un tiempo sin moverte y tendrás que tener todo lo que necesitas para tu día a día cerca.
Es importante también tener a una persona que te acompañe durante todo el proceso. Para ayudarte a reducir la ansiedad previa a la intervención, pídele a esa persona de confianza que esté contigo tanto en las consultas, como en el hospital antes y después de la operación. No olvides llevarte en una mochila todo lo que crees que necesitarás si tienes que quedarte unos días ingresado en el hospital.
Por último, ten siempre muy presente a tu médico. Él conoce exactamente tu caso y es el más indicado para poder ofrecerte recomendaciones que se adapten perfectamente a ti. Siempre que tengas dudas sobre la intervención o la patología contacta con él. Una información detallada ayuda a reducir la ansiedad.
La mayoría de las veces las cirugías están programadas con antelación así que tienes tiempo desde el momento en que se programa hasta el día de la intervención para recabar toda la información que necesitas sobre el proceso (¿qué cirugía te harán?, ¿tendrás que quedarte hospitalizado?). Los estudios demuestran que los pacientes que están bien informados sobre sus tratamientos se muestran más satisfechos con los resultados finales.