Cada seis minutos se produce un ictus en España. Esta enfermedad se ha convertido en la primera causa de fallecimientos entre las mujeres y la segunda entre los hombres en España, según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN).
“En el tratamiento del ictus se ha producido una revolución en los últimos años que han sido el desarrollo de las técnicas de radiología intervencionista”, comenta el Dr. Heliodoro Vallés, radiólogo intervencionista de This y Hospital San Juan de Dios de Tenerife.
Hasta hace unos años el tratamiento del ictus se basaba en la aplicación intravenosa de una solución para disolver el trombo. Sin embargo, solo era realmente efectivo en el 40% de los pacientes y siempre y cuando se actuara en las primeras cuatro horas del inicio de los síntomas.
A día de hoy, la radiología intervencionista ha conseguido mejorar el tiempo de recanalización y reducir las secuelas del mismo en un 90% de los casos. El avance en estas técnicas también ha mejorado la localización y extracción del coágulo en los vasos sanguíneos causante del ictus.
El 21% de los mayores de 60 años tienen riesgo de sufrir un ictus
El ictus, también conocido como embolia o trombosis, es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando la sangre no llega al cerebro correctamente, ya sea por una disminución u obstrucción del flujo sanguíneo.
El riesgo de sufrir un ictus aumenta con la edad, especialmente a partir de los 55 años, que es cuando el ictus es más frecuente. Además, el estudio PREVICTUS establecen que más del 20% de los mayores de 60 años tienen un alto riesgo de sufrir un ictus en los próximos 10 años.
Radiología intervencionista, una técnica mínimamente invasiva con una alta efectividad en pacientes con ictus
La radiología intervencionista es una técnica mínimamente invasiva que permite diagnosticar y tratar muchas patologías. Su uso no solo reduce los riesgos tras una intervención, como las infecciones, sino que reduce el tiempo de recuperación o de ingreso hospitalario, incluso ayuda a prevenir el ictus.
“En un paciente con una estenosis en una arteria muy importante y que está dando clínica nosotros con la radiología intervencionista podemos dilatarla y ponerle un stent para que mejore la circulación”, explica el doctor.
Una vez que se ha producido el ictus, “si estamos en las primeras horas podemos entrar en la arteria obstruida, que es la que causa el ictus, coger el trombo y extraerlo. Así se mejora la circulación del cerebro dañado”, añade.
Ante un ictus se debe actuar con mucha rapidez
La radiología intervencionista es altamente efectiva, especialmente, si se acude al hospital en las primeras horas en las que se produce un ictus.
Los especialistas advierten que las primeras seis horas desde que comienzan a aparecer los síntomas son fundamentales para reducir las consecuencias en el paciente.
El 88% de los pacientes sienten debilidad en cara, brazo y pierna de un lado del cuerpo, aunque también son frecuentes la pérdida de sensibilidad, visión doble, sensación de vértigo y dolor de cabeza repentino. Tras sufrir un ictus hay un alto riesgo de volver a sufrir otro en los siguientes tres meses.
El 30% de los pacientes con ictus tiene una discapacidad
Al producirse el bloqueo o rotura de un vaso sanguíneo, el cerebro deja de recibir la sangre necesaria produciendo que las células nerviosas no reciban oxígeno y, por tanto, no funcionen correctamente.
El 30% de los pacientes con ictus queda con secuelas como una parálisis, problemas de equilibrio, déficits cognitivos y trastornos del habla. Solo el 40% de los afectados por un ictus mayor podrá realizar tareas por sí mismo.
Los datos apuntan que el 60% de los pacientes tratados con radiología intervencionista pueden incorporarse a su rutina anterior.
La obesidad, la diabetes y el tabaquismo entre los factores de riesgo
Aunque el riesgo de sufrir un ictus está muy relacionado con la edad, existen otra serie de factores de riesgo. Entre ellos cabe destacar la diabetes mellitus, arritmias cardiacas u otras enfermedades del corazón, la hipertensión arterial, la obesidad o la dislipemia.
También influyen determinados hábitos de vida como el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
El ictus está entre las diez causas de mortalidad infantil
Los niños también pueden sufrir un ictus, de hecho se encuentra entre las diez causas más frecuentes de mortalidad infantil. Este se puede produce antes de nacer o durante los primeros días de vida, a los 2-3 años de edad o en los 12-13 años aproximadamente.
Por lo general, el ictus en menores se produce por un defecto de nacimiento, por operaciones, trastornos de la sangre o haber sufrido infecciones, como meningitis o encefalitis, entre otras.
En estos casos el padre puede detectar que su hijo sufre un ictus porque manifiesta convulsiones, parálisis, dolor de cabeza, dificultad al hablar o problemas motores.
Radiología intervencionista en la plataforma de turismo sanitario This
Tenerife Health International service (This) es una plataforma de turismo sanitario que ofrece a sus pacientes los servicios de radiología intervencionista a traves de su asociado, el Hospital San Juan de Dios en Tenerife.
El equipo de Radiología Intervencionista es una máquina a la vanguardia tecnológica con la que se minimizan los riesgos, se disminuye la duración de las intervenciones y las dosis de radiación que reciben los pacientes y los profesionales.