La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Se trata de un problema higiénico y social que condiciona en muchos casos la vida de quien lo padece empeorando su calidad de vida. Afecta a un 10% de las mujeres entre 25 y 64 años y a más del 50% en personas de ambos sexos de más de 65 años en España.
La fisioterapia de suelo pélvico previene y mejora trastornos como las incontinencias urinaria y fecal, el descenso de órganos ubicados a la altura de la pelvis y el dolor en esta zona. Si bien es verdad que el tema de las pérdidas de orina afecta más a las mujeres por su propia anatomía y por los cambios hormonales que se producen en esas estructuras durante el embarazo y el parto, también pueden darse en hombres, por ejemplo, tras una cirugía prostática.
Nuevas tecnologías para fortalecer el suelo pélvico: la silla Emsella BTL
En la actualidad, existen diferentes técnicas para fortalecer el suelo pélvico, como por ejemplo la fisioterapia o el pilates. Sin embargo, una de las novedades para su fortalecimiento es la silla Emsella BTL, ya disponible en la Unidad de Incontinencia Urinaria de Ginefem, clínica ginecológica asociada a THIS.
Se trata de una silla que permite fortalecer los músculos del suelo pélvico mediante tecnología electromagnética focalizada de alta intensidad. De esta forma estimula en profundidad todos los músculos que forman el suelo pélvico. En una sola sesión, la paciente estará sentada mientras se producen miles de contracciones supramáximas de dichos músculos, que recobran su fuerza.
Así lo explicó el Dr. Francisco Montes de Oca, director médico de la clínica Ginefem en Santa Cruz de Tenerife, en la entrevista que le hicieron sobre este tema en el programa ‘Cerca de ti’ de Televisión Española.
Número de sesiones necesarias
El número de sesiones necesarias será el que determine el ginecólogo según las características de cada paciente. La media suele estar en seis sesiones que se realizan dos veces a la semana. Cada sesión debe tener una duración de unos 30 minutos. Desde la primera sesión el paciente nota mejoras, que serán más visibles a medida que vayan avanzando en el tratamiento.
¿Quién puede utilizarla?
Una de las principales ventajas de esta tecnología es que permite tratar tanto a mujeres como a hombres de todas las edades. En el caso concreto de las mujeres se utiliza en aquellas que sufren incontinencia urinaria, mientras que en los hombres se utiliza para tratar tanto la incontinencia urinaria como la impotencia o las erecciones débiles.
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