La cirugía bariátrica es la mejora global de la salud del paciente mediante la disminución efectiva y duradera del peso corporal y la corrección de las enfermedades asociadas (diabetes, hipertensión…) al depósito anormal de grasa. Por lo tanto, la cirugía bariátrica no debe de confundirse con aquellos tratamientos cuyo objetivo fundamental es la mejora de la imagen corporal del paciente (lipoescultura, aumento de senos, implantes capilares, etc.), o con tratamientos endoscópicos (balón intragástrico, método POSE), que no aportan una solución definitiva al problema de la obesidad.
El fin de la cirugía de la obesidad es la disminución del riesgo de morir o de padecer enfermedades incapacitantes de las personas obesas. Por lo tanto, aunque estas intervenciones producen unos resultados estéticos y un aumento de la autoestima del paciente, como consecuencia de la pérdida de peso, estos no deben ser los motivos para indicar la cirugía.