Dr. Iván Arteaga – Director médico de Obesidad Tenerife
El bypass gástrico es la técnica que más clásicamente se ha utilizado para el tratamiento de la obesidad. Es una operación mixta que consiste por un lado, en la creación de un nuevo estómago de pequeño tamaño (reservorio) y por otro, en la desviación del alimento hacia porciones más distales del intestino (bypass). Combina por lo tanto dos efectos para la pérdida de peso: Efecto restrictivo, que produce saciedad precoz, una menor ingesta de calorías y un mayor período de tiempo entre comidas saciado, sin sensación de “tener hambre”.
Efecto malabsortivo, como consecuencia de que el alimento no está en contacto con todo el intestino y se salta una parte del mismo, la absorción de calorías está disminuida en una proporción variable al tipo de bypass realizado. Dependiendo de la longitud del intestino derivado tendremos diferentes tipos: bypass proximal (poco malabsortivo, habitualmente menos de dos metros de intestino derivado); bypass distal (más malabsortivo).
Estos dos efectos influyen y actúan de manera independiente sobre la pérdida de peso. Además, la modificación del tránsito de los alimentos, mediante el bypass, va a provocar un efecto hormonal que favorecerá la respuesta metabólica de la intervención al control del azúcar, el colesterol, etc.
¿Cómo deberá ser el tamaño de las raciones de los alimentos?
El principal cambio que vas a experimentar después de la cirugía, es que te vas a llenar con poca cantidad de comida. Inmediatamente después, la cantidad de alimento que podrás ingerir será inferior a la que estabas acostumbrado, menor a un yogur estándar (unos 60- 80 ml aproximadamente). Este efecto irá remitiendo con el tiempo, tolerando cada vez cantidades mayores, aunque siempre serán más pequeñas que antes de la intervención. Es importante que no intentes consumir raciones de mayor volumen para evitar efectos indeseables como el dolor abdominal justo debajo de las costillas, nauseas y vómitos.
¿Cómo puede afectar la cirugía a mi estado nutricional?
El bypass gástrico proximal es una cirugía fundamentalmente restrictiva, por lo tanto aunque pierda peso no va a presentar problemas de malnutrición. Tras la cirugía no son necesarios los suplementos extra de proteínas. El objetivo debe ser que usted pueda comer una dieta normal en consistencia y sabores a los pocos meses de la intervención, que sea suficiente para mantener un estado nutricional óptimo.
Existen, sin embargo, en un porcentaje variable de pacientes algunos déficits de micronutrientes que deben ser vigilados para su suplementación adicional en el caso de que fuera necesario. Los micronutrientes más frecuentemente afectados en el bypass gástrico son el hierro, el calcio, la vitamina B12 y el ácido fólico.
¿Cuál será mi dieta inmediatamente después de la cirugía?
La alimentación después de la cirugía sigue varias fases de duración variable según cada paciente. Inicialmente la ingesta debe ser sólo de líquidos (agua, infusiones, zumos, caldos). Progresivamente se pueden incorporar alimentos blandos de consistencia menos líquida (purés, yogures, compotas) y finalmente se irán incorporando alimentos más sólidos, primero blandos o maduros para luego introducir los que precisen ser bien masticados . Esta progresión hacia una alimentación de textura más sólida se realizará en función de la tolerancia de cada paciente.
FASE 1. Dieta líquida
Esta fase durará entre una y dos semanas tras la cirugía. En ella pueden incluirse los siguientes alimentos:
- Agua, infusiones, caldos variados (no es preciso que sean sin grasa).
- Leche, batidos y yogures líquidos (no es necesario que sean desnatados).
- Zumos de verduras y de frutas (mejor naturales).
No es necesario añadir en esta fase suplementos de proteínas.
FASE 2. Dieta puré
Esta fase puede durar entre una y dos semanas. Deben incluirse alimentos de consistencia tipo “papilla”, más o menos espesos según vaya siendo la tolerancia de los mismos. Pueden ser triturados en casa o preparados comerciales. Además de consumir los alimentos de la Fase I puedes añadir los siguientes alimentos:
- Purés variados (carne, pollo, pescado, verdura y papa hervida)
- Yogures
- Compotas de frutas y natillas.
- Queso fresco, hummus, mayonesa, guacamole.
FASE 3 Dieta normalizada
Esta fase debe comenzar cuando se hayan superado las dos anteriores, habitualmente a la cuarta semana tras la cirugía. Durante esta fase deberás seguir las siguientes normas básicas:
- Debes comer muy despacio (deja los cubiertos en la mesa una vez haya ingerido una porción de comida y vuelva a cogerlos cuando ya haya deglutido el bocado anterior). Entre bocado y bocado, debes esperar un tiempo prudencial.
- Las porciones deben ser muy pequeñas, bien masticadas y lubricadas con saliva. En caso de alimentos muy secos o de consistencia dura, te puede ayudar untarlos con aceite o mantequilla.
- Inicialmente puede ayudarle medir las porciones de comida.
- No debes mezclar el agua con los alimentos sólidos (bebe 20 minutos antes o después de las comidas). En caso contrario te puedes atragantar.
- A menos que te lo indique su médico, por tratarse de alguna situación especial o haberse sometido a un bypass distal (con un gran efecto malabsortivo), no vas a precisar en esta fase ningún suplemento de preparados ricos en proteínas.
- Siempre que introduzcas un nuevo alimento, házlo de forma prudente, sólo un nuevo alimento al día, espera unos minutos tras el primer bocado y observa la tolerancia al mismo. Come en un ambiente relajado.
- Deja de comer si siente molestia en la “boca” del estómago.
- Controla la ingesta de hidratos de carbono de absorción rápida (azúcares refinados, golosinas, leche condensada…) así como la ingesta de pan, pasta, papas, arroz y alcohol. Asimismo, los alimentos de pequeño volumen muy hipercalóricos (pipas, millos, snacks, etc ), pueden boicotear a la larga, el efecto de la cirugía.
¿Cómo debe ser mi dieta en el futuro?
El objetivo es realizar una alimentación saludable, variada, equilibrada y normalizada en consistencia y sabores. Deberás poder tomar líquidos y sólidos con normalidad. El objetivo final no es el de seguir una dieta, sino comer como el resto de las personas de tu entorno pero en cantidades más pequeñas. El número de comidas al día, va a depender más de tus hábitos que de una regla preestablecida, si bien debes ser consciente, que los aperitivos o las ingestas frecuentes fuera de las comidas principales deben evitarse a la larga, si quieres mantener el peso perdido.
¿Es importante beber agua? ¿Cómo y cuándo hay que beber?
La hidratación es muy importante después de la cirugía. Debes beber tomando pequeños sorbos y en posición incorporada de manera continua durante el día. No debes comer y beber a la vez, tampoco intentes beber agua si notas cierta dificultad para la ingesta de sólidos, puede provocar que vomites. Bebe media hora antes o después de comer. Las bebidas azucaradas o con edulcorantes artificiales, los refrescos “light” por ejemplo, no están recomendadas porque frenan la pérdida de peso. Aunque no tienes prohibida la ingesta de alcohol, recuerda que su efecto y su absorción puede ser mayor. Su abuso puede provocarte efectos indeseables en tu salud a largo plazo y una menor pérdida de peso.
¿Cuáles son las complicaciones nutricionales de la cirugía?
El bypass gástrico no provoca problemas de malnutrición proteica ni déficit vitamínicos graves. Sin embargo, un porcentaje variable de pacientes (10-25%) pueden presentar déficit de algún micronutriente (hierro, calcio, ácido fólico, vitamina B12) que suele ser fácil de suplementar. Es importante por lo tanto, a largo plazo, realizar una revisión clínica anual de estos parámetros. Algunos factores como la menstruación, el embarazo, la lactancia, el consumo excesivo de alcohol o los vómitos frecuentes pueden favorecer el desarrollo de estas deficiencias.
¿Cuáles son las complicaciones nutricionales de la cirugía?
La sensación de hambre disminuye drásticamente después de la operación, aumentando la sensación de saciedad. Sin embargo, pasado un tiempo, entre el segundo y tercer año tras la cirugía, este efecto va desapareciendo paulatinamente. Por esta razón, es fundamental que adoptes unos hábitos alimentarios adecuados, con el objetivo de mantener a largo plazo el peso perdido.
¿Tendré hambre después de la cirugía?
La sensación de hambre disminuye drásticamente después de la operación, aumentando la sensación de saciedad. Sin embargo, pasado un tiempo, entre el segundo y tercer año tras la cirugía, este efecto va desapareciendo paulatinamente. Por esta razón, es fundamental que adoptes unos hábitos alimentarios adecuados, con el objetivo de mantener a largo plazo el peso perdido.
¿Puedo volver a engordar después de la cirugía?
Rotundamente sí. A pesar de que el bypass gástrico es una de las técnicas más eficaces para bajar peso, la mitad de los pacientes que son intervenidos a largo plazo recuperan parte del peso perdido. Este fracaso puede estar en relación con algún problema técnico (reservorio dilatado o excesivamente grande), aunque más frecuentemente es consecuencia de malos hábitos alimentarios después de la cirugía. Los principales ENEMIGOS para una pérdida adecuada del peso son:
- Ingestas de alimentos de pequeño tamaño y demasiado frecuentes (picoteo, snacks, pipas, papas fritas y refrigerios en general).
- Períodos de ayuno muy cortos (cena muy tarde y desayuno muy temprano).
- Excesiva ingesta de hidratos de carbono de rápida absorción: pan, papas, pasta, arroz, cerveza, dulces, refrescos normales o edulcorados “light”, así como los alimentos con harina (croquetas, arepas, empanadillas, rebozados).
- Vida sedentaria.
¿Podré tomar alcohol?
El alcohol no está prohibido tras la cirugía. Debes tener en cuenta lo siguiente:
- Las bebidas alcohólicas aportan muchas calorías sin aumentar la sensación de saciedad e impiden que el organismo metabolice las grasas.
- Los efectos tóxicos del alcohol, pueden ser más intensos que en personas no operadas, así la sensación de embriaguez se alcanza antes.
Si sigues estas reglas básicas podrás mantener el peso perdido a largo plazo:
+ No comas alimentos de pequeño tamaño hipercalóricos (pipas, millos, papas fritas de paquete…).
+ No comas entre horas.
+ No cenes tarde.
+ Ingiere comida cocinada.
+ La fruta masticada debe ser tu fuente principal de hidratos de carbono.
+ Los granos (garbanzos, lentejas y judías), son una fuente ideal de proteínas.
+ Realiza ejercicio de forma regular, siendo especialmente útil los que aumenten tu masa muscular (ejercicios de tonificación, isométricos, pesas).
+ Camina todos los días, evita el transporte rodado, los ascensores, incluye en tu rutina diaria, un modo de vida menos sedentario.
+ Evita el estrés y la ansiedad. Apúntate en clases de yoga, estiramientos, danza…
¿Es importante que realice ejercicio físico?
La práctica del ejercicio tras la cirugía es fundamental porque:
- Facilita el mantenimiento del peso perdido mediante el gasto calórico.
- Aumenta la masa muscular, lo que supondrá un aumento del metabolismo basal y por lo tanto un mayor margen para ingerir calorías sin aumentar peso.
- Mejora el control de la diabetes y la hipertensión.
- Favorece una pérdida de peso más estética y saludable.
- Es importante realizar alguna actividad física de forma regular, además de cambiar algunos hábitos sedentarios (ascensor, coche, sillón). Además realizar ejercicios diarios de tonificación muscular (isométricos o con pesas ligeras) o con el propio cuerpo (sentadillas, planchas, flexiones).
¿Me podré quedar embarazada después de la cirugía?
La pérdida de peso tras la cirugía mejora la fertilidad y disminuye el riesgo de complicaciones asociadas a la obesidad. Sim embargo, se aconseja evitar el embarazo hasta que se estabilice la pérdida de peso (a los 18 meses de la cirugía aproximadamente).
¿Me quedarán colgajos de piel tras la cirugía?
Inevitablemente cuanta mayor sea la pérdida de peso, mayores será los colgajos cutáneos. Este efecto debe de tenerse en cuenta antes de operarse, debido a que produce un impacto estético importante. Dependerá de muchos factores, como la edad del paciente, tipo de obesidad, cantidad de peso perdido etc. Se podrá mitigar realizando ejercicios de tonificación muscular. Las fajas reductoras que mantienen la tonicidad de la piel en zonas como pechos, abdomen y parte interna de los muslos y brazos son de gran utilidad. En caso de colgajos que produzcan graves problemas estéticos, funcionales o infecciones en los pliegues se puede recurrir a una cirugía plástica del contorno corporal.
¿Qué problemas pueden presentarse a largo plazo?
Aunque la cirugía de la obesidad mejora muy favorablemente el estado de salud de los pacientes en general, se pueden presentar algunas complicaciones a largo plazo. Por este motivo, se debe realizar un seguimiento anual en consulta para el control analítico de algunos parámetros nutricionales, así como para la detección de problemas específicos relacionados con la intervención (úlceras gástricas, colelitiasis o hernias internas), que deben ser descartados si aparece clínica de dolor o disconfort abdominal.
¿Puede ser que no tolere algunos alimentos tras la intervención?
El bypass gástrico es una operación fundamentalmente restrictiva por lo que el tamaño de las ingestas va a disminuir drásticamente. La cirugía de bypass se relaciona con ciertas intolerancias a algunos alimentos. Es común que no se toleren las carnes rojas, el pan blanco, el arroz y los dulces. Estas intolerancias suelen presentarse de manera esporádica y pueden estar relacionadas con haberlo ingerido incorrectamente: en mucha cantidad, de forma muy rápida o mal masticado o lubricado. Para valorar si tolera o no un alimento sólido debes:
+ Ingerirlo en raciones muy pequeñas (el tamaño de un dedal).
+ No mezclarlo con otros alimentos ni con la ingesta de líquido.
+ Masticarlo de forma minuciosa
+ Salivarlo bien o untarlo ligeramente con mantequilla o aceite.
+ Evitar comerlo con prisas o en ambientes estresantes (fuera de casa por ejemplo).
Si la intolerancia es a cualquier tipo de alimento sólido y aparece a la tercera cuarta semana de la cirugía, es posible que presentes una estenosis (estrechez) de la unión entre el nuevo estómago y el intestino. Esta complicación se soluciona con la realización de una dilatación endoscópica.
¿Es posible que tenga vómitos?
Es habitual que aparezcan vómitos en los primeros meses tras la cirugía de manera esporádica por intolerancia a algún alimento concreto o por transgresiones dietéticas (comer deprisa, masticar poco). Si los vómitos son muy frecuentes (más de tres episodios a la semana), debes consultar con tu cirujano.
Recuerda que el objetivo de la intervención es que comas menos, pero variado tanto en consistencia como en sabores. Alimentarse sólo de líquidos, cremas o purés no es correcto.
¿Puedo sufrir estreñimiento?
El bypass gástrico es una operación excelente contra el reflujo ácido. No obstante, un pequeño porcentaje de pacientes pueden desarrollar sensación de acidez o regurgitaciones tras la cirugía. Estos síntomas se alivian de manera eficiente con la toma ocasional de antiácidos (omeprazol).
¿Puedo sufrir reflujo después de la cirugía?
El bypass gástrico es una operación excelente contra el reflujo ácido. No obstante, un pequeño porcentaje de pacientes pueden desarrollar sensación de acidez o regurgitaciones tras la cirugía. Estos síntomas se alivian de manera eficiente con la toma ocasional de antiácidos (omeprazol).
¿Qué es el síndrome de dumping?
El síndrome de dumping se refiere a la aparición de una serie de molestias que aparecen después de la ingesta, como consecuencia de una rápida salida de los alimentos del estómago. Las manifestaciones clínicas de este síndrome en los pacientes operados pueden ser diferentes. Es muy característica la sensación de mareos y vértigo, como si se fueras a perder el conocimiento. Los síntomas pueden ser variados: distensión, dolor tras la ingesta, diarreas, calambres, sudor frío y palpitaciones.
Este síndrome está causado por la ingesta de alimentos azucarados o por la toma demasiado rápida de ciertos alimentos muy calóricos. Se produce por una bajada en los niveles de azúcar en sangre por una producción excesiva de insulina. Una vez que se produce, los síntomas suelen desaparecer en unos minutos espontáneamente o tras la ingesta de algún alimento azucarado (caramelos o chicles con azúcar), que restablezca los niveles de glucosa en sangre. Estos síntomas, aunque suele desaparecer tras el primer año de la intervención pueden ser muy invalidantes y requerir en algunos casos la reversión del bypass.
Se evita siguiendo estas recomendaciones:
- No consumir alimentos dulces.
- Comiendo despacio.
- Bebiendo los líquidos fuera de las comidas principales.
- Ingiriendo alimentos ricos en proteínas (pescado, carne molida, granos).
¿Cuándo debo consultar a mi cirujano?
El paciente que se opera de bypass gástrico proximal, tras los primeros meses después de la intervención, puedes realizar una vida normal. De hecho, uno de los objetivos de la cirugía, es que te incorpores a tu vida social y laboral sin necesidad de seguir unas normas de alimentación y hábitos estrictos. De esta manera, no debes tener prohibido ningún alimento, tampoco vas a tener alterada la absorción de medicamentos y en la mayoría de los casos, no vas a precisar suplementos vitamínicos ni proteicos, una vez hayas estabilizado la pérdida de peso, tras el segundo año de la cirugía.
Sin embargo, para evitar déficit de algunos micronutrientes en ausencia de complicaciones, tras haber estabilizado la pérdida de peso, debes realizarte al menos una analítica general anual, en la que se determinarán los niveles de hemoglobina, hierro, calcio, vitamina B12 y ácido fólico. Asimismo, la presencia de dolor abdominal o vómitos y distensión abdominal frecuente, debe ser consultada y estudiada por tu cirujano de confianza.
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- Usefulness of Clinical Signs and Diagnostic Tests for Suspected Leaks in Bariatric Surgery. Arteaga-González I, Martín-Malagón A, Martín-Pérez J, Carrillo-Pallarés A. Obes Surg. 2015 Sep;25(9):1680-4.
- Bariatric Surgery Waiting Lists in Spain.Arteaga-González IJ, Martín-Malagón AI, Ruiz de Adana JC, de la Cruz Vigo F, Torres-García AJ, Carrillo-Pallares AC.Obes Surg. 2018 Dec;28(12):3992-3996.
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- Total gastrectomy for failed treatment with endotherapy of chronic gastrocutaneous fistula after sleeve gastrectomy.Martin-Malagon A, Rodriguez-Ballester L, Arteaga-Gonzalez I.Surg Obes Relat Dis. 2011 Mar-Apr;7(2):240-2.
- Frequency of abnormal esophageal acid exposure in patients eligible for bariatric surgery. Martín-Pérez J, Arteaga-González I, Martín-Malagón A, Díaz-Luis H, Casanova-Trujillo C, Carrillo-Pallarés A A. Surg Obes Relat Dis. 2014 Nov-Dec;10(6):1176-80.
- Obesity Surgery Score (OSS) for Prioritization in the Bariatric Surgery Waiting List: a Need of Public Health Systems and a Literature Review. Casimiro Pérez JA, Fernández Quesada C, Del Val Groba Marco M, Arteaga González I, Cruz Benavides F, Ponce J, de Pablos Velasco P, Marchena Gómez J. Obes Surg. 2018 Apr;28(4):1175-1184. doi: 10.1007/s11695-017-3107-6. Review.